Esto es algo que me salió de los dedos anoche.
Realmente no sé muy bien cómo sentirme, quisiera llamarlo y decirle que es un idiota por todo lo que se está perdiendo, pero, prefiero no hacerlo, tal vez, eso sería peor y me haría sentir demasiado egocéntrica.
He pensado y pensado estos días, es más, ni siquiera quiero ponerle fecha y hora a esto para ver qué tan mala es mi memoria. Pienso sobre lo que he vivido últimamente con él; pienso en lo que he vivido sin él y sigo en las mismas, lo necesito. Momentáneamente, espero, pues, no quisiera necesitarlo toda la vida a menos que él me quiera a su lado todo ese tiempo, toda mi vida.
Pienso en que cometí un error y lo sé, también sé que lo lastimé mucho, pero, sinceramente, no me arrepiento. Porque finalmente supe lo que es y lo que significa ese acto sublime de hacer el amor. Dejar que aquella persona que amas bese desde las puntas de los dedos de tus pies hasta el último vestigio de tu alma, que tu corazón lata tan fuerte que intente salirse de la prisión de tus costillas sólo porque quisiera lanzarse sobre él. Tan sólo por eso, no me arrepiento.
Lo único que realmente me hace sentir mal, es saber que él sintió esta ansiedad y este vacío por tanto tiempo, pues, yo apenas me las apaño para lidiar con ello y a pesar de que han pasado sólo poco más de dos semanas, siento que ya ha transcurrido un año entero.
Lamento muchísimo haberle hecho sufrir, lamento mucho más el hecho de no tenerlo, sí, sigo siendo egoísta, sigo guiándome por aquello que siento, pero, si Van Gogh lo hizo ¿Por qué no he de hacerlo yo?
Antes creí haber estado enamorada, pero, no se compara con esto, duele tanto, siento tanto, que no hallo la manera de explicarlo. Es como si quisiera, y tal vez, si pudiera le entregaría mi vida entera a él. Mi madre dice que me estoy humillando y que él comienza a caerle mal por dejarme hacer eso, pero, yo no lo creo así, ni me estoy humillando ni lo estoy comprando, simplemente le estoy mostrando la mejor parte de mi, le estoy enseñando todo lo que puedo llegar a ser, y si él no lo acepta por el miedo que tiene a que lo vuelva a herir, pues, se convertirá para mi en un simple cobarde, ese que prefiere una relación monótona y lineal a una apasionada, tierna, voluble, pero sobre todo llena de magia.
Hay una sola cosa que me queda por hacer para él, después de eso, si no puedo hacer que vuelva conmigo (que es realmente lo más probable), seguiré mi camino e intentaré ser feliz.
Una amiga muy querida dice "No entiendo cómo después de esperar tanto a que tu te enamoraras de él, ahora que lo logra, decide que ya no lo quiere, no lo entiendo." Bueno, yo supongo que se cansó de esperar y que ya simplemente no le importa lo que yo sienta a pesar de que me ama, porque sé que es así, me ama. Lo veo en sus ojos, lo siento en sus besos, lo vi y me quedó más que confirmado por la manera en que me hizo el amor la otra noche, me ama pero también me teme.
Yo nunca he temido al dolor, aunque, tampoco había conocido nunca antes lo que era sentir el verdadero dolor, el visceral, hasta que me vi locamente enamorada de él, y de un momento a otro, y a demás con un miedo enorme sobre mi espalda, el miedo a perderle. No es lo que quiero, quisiera forjar una vida junto a él, pero, si él al fin y al cabo no deja su miedo de lado yo no podré hacer más que seguir adelante y tratar de ser lo más feliz que me sea posible, tratar de ser una mejor persona y esperar pacientemente a que venga un valiente que pueda ver y apreciar toda la magia que soy capaz de dar. Deseo con todo mi corazón que sea él, pero, cada vez lo dudo más.
Por ahora, seguiré extrañándole hasta los tuétanos, seguiré imaginándole cada vez que cierre mis ojos y seguiré escribiéndole, como lo hacía con mi Faraón, mi falso Faraón(de quien creí estar enamorada, jah). Lo amo, pero, el amor de una sola tangente termina por acabar la reserva. Tal vez esto termine convirtiendose en un circulo vicioso, tal vez termine por pasarle lo que me pasa a mi ahora, tal vez termine por arrepentirse por no haberme aceptado, tal vez se arrepienta durante toda su vida. Tal vez. Espero que no sea así.
Justo ahora lo amo como a nadie y será así por mucho tiempo, pero, finalmente después de tanta ausencia, de tanta carencia, termine por agotarse mi reserva, aunque, tal vez sea infinita. Y, nuevamente, lo siento. Todo lo que hice, lo hice por seguir lo que siento en mi alma y en mi corazón, yo soy así y eso es algo que no va a cambiar, es mi esencia.
Te amo, Ed, a vos, te amo.
P.D.:He vuelto, mis amores, pronto me pasaré por sus blogs... las extrañé. Lo único bueno que he sacado de todo esto es que mi apetito se esfumó y puedo ayunar como me de la gana. :)
Iriiis! Ésta eres tú dejando constancia de todo!Qué situación tan delicada...te leo y puedo recrearlo todo(fruto también de tu buena redacción todo hay que decirlo). Puedo ver cómo realmente algo se ha transformado en tu interior, no dejes que la lluvia y la tormenta apague la hoguera de tu alma! Porque eso que hay adentro es muy bonito, muy sincero, muy puro. Has visto la verdad, te has chocado con ella, la luz te ha dejado ver lo que es verdadero y lo que es falso. Créeme que aunque la situación ahora sea muy cruda, crecerás inmensamente como persona(ya lo estás haciendo)...verás lo bueno que vendrá ;)
ResponderEliminarTe quiero preciosa!
Escribes con tanta pasion!, ten fuerzas Y ANIMOS!
ResponderEliminarMe gusta mucho lo que escribiste...está lleno de sentimiento, de emoción... Pero la realidad es muy diferente y opino como tu madre, NO TE HUMILLES. No dejes que nadie te trate asi...
ResponderEliminarUn abrazo enorme y muchos ánimos!!!